Además de estar siendo investigado por haber recibido pagos ilegales de un empresario norteamericano, ahora al primer ministro israelí, Ehud Olmert se lo acusa de otras cosillas macanudas: al parecer hace unos años, Olmert, en su calidad de alcalde de Jerusalén y ministro de industria y trabajo, recibió financiamiento para poder realizar sus viajes al exterior de muchas fuentes, incluso del estado. El problema es que Olmert básicamente les hacía pagar a estas instituciones todo el monto de sus viajes y de más… y lo que sobraba (que según la policía y las fuentes judiciales era mucho), lo transfería a un fondo especial administrado por una agencia de viajes que este utilizó varias veces para organizar sus viajes al exterior con su familia, según se sospecha. Entonces, además de corrupción, ahora se lo acusa de fraude. Pero lo que realmente levantó polémica estos días fue que ese financiamiento supuestamente vino de instituciones dedicadas a causas sociales como AKIM (una organización que ayuda a niños con capacidades diferentes), ALEH (que trata a chicos con limitaciones físicas) y el Centro Simón Wiesenthal.
Por su puesto esto no va a ayudar a acallar a los pedidos de renuncia que ya eran bastante fuertes.
"De ésta le será difícil salvarse", decía el titular de un análisis publicado por el matutino Haaretz, de Israel.
1 comentario:
Buenas qu/kincho nos contaron que tenias un blog y no podiamos evitar pasar. muy bueno el de la foto.Eso si una preguntita sos facho o socialista? o ninguno de los 2?
un abrazo.
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