Este fin de semana el presidente de los EEUU, George Bush, realizo una gira por Medio Oriente con el objeto de “relanzar” las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes, luego de la fallida cumbre de Anápolis.
El mandatario desembarco primero en Israel en coincidencia con las celebraciones por el aniversario nº 60 de la creación del estado y las coincidentes manifestaciones palestinas por la “Nakba” o “catástrofe”, como llaman ellos a este evento.
La visita se da en medio de investigaciones al primer ministro Israelí, Ehud Olmert, por acusaciones de corrupción. Bush estaría buscando apoyar las conversaciones de paz y llegar a un acuerdo para la creación de un Estado Palestino antes de enero, cuando dejaría la presidencia. El premier israelí dice que estas van por buen camino (¿?) y que ya se han logrado acuerdos en muchas áreas, pero no en todas. Según diversas fuentes, ya han hecho avances en la demarcación de las fronteras de ese nuevo Estado (no especificó cómo) pero que todavía no se han resuelto ni discutido el tema de Jerusalén y el de los refugiados palestinos.
A pesar del deseo de Bush en su plan de lograr esto para fin de año, ambas partes están escépticas y admiten que aun falta un largo camino.
Su discurso en el parlamento israelí fue motivo de polémica debido a la imparcialidad que sugiere. Bush llego justo en el momento en que se celebraba la creación de Israel y dio un discurso en donde se mostró muy unido a Israel, reafirmando esta vieja alianza estratégica y cultural.
Diferentes analistas y oficiales palestinos han manifestado que dada la división política Palestina actual y la debilidad que presenta el ministro israelí, Ehud Olmert, ante las acusaciones de corrupción hacen que este no sea un buen momento para tratar de llegar a un acuerdo en un conflicto tan delicado.
El viaje de Bush continuó en Arabia Saudita, en donde el premier estadounidense se reunió con el rey Abdullah, con el objetivo de lograr que se aumentara la producción de petróleo para detener la explosión del precio de este producto. Sin embargo, el rey saudita rechazo la petición alegando que la culpa del ascenso de precios no se debe a la falta de producción o la escaces en reservas sino a la especulación. Aclaro que ya se había subido la producción recientemente en 300.000 barriles/día y que se estaba haciendo todo lo posible para suplir a la demanda y agregó que aumentar la producción no iba a ayudar a bajar los precios. Ambos mandatarios mostraron su preocupacion por el conflicto en el Líbano y la creciente influencia de Iran en medio oriente.
Seguido a esto Bush viajo hacia Egipto, en donde se reunió con los principales lideres árabes para discutir el plan de paz y la creación de un Estado Palestino, antes de dejar la cartera. En la reunión estuvo presente el líder de
En la foto: El presidente de EEUU,George W. Bush, dando un discurso en el parlamento Israelí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario